Adriana Agudo Vicci |
Desde cualquier área, las nuevas tecnologías nos muestran fases totalmente moldeables, destinadas a facilitarnos la vida: desde pedir comida en casa hasta avisarnos si hay obstáculos cerca de nuestro coche, pasando por la biopsia líquida o la cirugía robótica.
En el campo de la educación, la tecnología también nos lo pone fácil. Está cambiando nuestro concepto del clásico sistema de enseñanza-aprendizaje por un nuevo modelo de educación del futuro, centrado en el discente; o más exactamente, por una educación del presente, porque ese futuro ya lo tenemos aquí.
Las startups están cambiando nuestra forma de concebir la educación.
En más escenarios y cada vez con mayor intensidad, el universo de las startups va abriéndose camino en la educación. Con ellas vamos adaptándonos a nuevas formas de concebir la enseñanza, permitiéndonos hacer uso de plataformas diseñadas para ofrecer clases virtuales particulares, apps sobre ofertas educativas internacionales y repositorios on line en los que podemos encontrar una inmensa variedad de materiales gratuitos.
Esta nueva educación, inicialmente pensada para niños y adolescentes, también está siendo aprovechada por estudiantes universitarios y posgraduados.
Pero la innovación tecnológica en educación no se queda en las apps y tampoco se limita al proceso enseñanza-aprendizaje. Los eventos para la divulgación del conocimiento y promoción de las mejores ideas de emprendimiento en educación están presentes en cualquier parte del mundo y se dejan acompañar por propuestas de empleabilidad, bolsas de empleo y generación de perfiles que incluyen diversos valores y habilidades, e incluso pueden servir de apoyo para la realización de las prácticas, una vez finalizados los estudios. EnlightED Awards, EdTech Awards o Spirit SEK Lab Demo Day, son algunas de las iniciativas que conviene conocer.
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