Adriana Agudo |
¿Conoces la relación entre educación y felicidad? La felicidad es un estado emocional positivo que se caracteriza por una sensación general de bienestar. La felicidad puede manifestarse de diferentes maneras, desde momentos puntuales de alegría hasta una sensación general de satisfacción con la vida, pero tal concepto no deja de ser subjetivo, ya que la felicidad puede ser percibida de manera distinta por diferentes personas.
Además, la felicidad está influenciada por una amplia variedad de factores, incluyendo las relaciones sociales, la salud, la situación económica, la cultura y la personalidad individual. La felicidad también puede ser influenciada por la percepción que tenemos de nuestro entorno y de nosotros mismos, nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
La educación recibida por una persona también influye en la felicidad ya que puede mejorar la calidad de vida y el bienestar al desarrollar habilidades críticas, ampliar la comprensión de sí mismo y del mundo, y fomentar un sentido de pertenencia y comunidad. Sin embargo, establecer la relación entre educación y felicidad es una tarea compleja y siempre será de naturaleza aproximativa.
Hay varios métodos para medir el nivel de felicidad asociada con la educación:
- Encuestas de satisfacción a los estudiantes, para valorar su nivel de satisfacción respecto a su experiencia educativa y cómo esta influye en su percepción de bienestar.
- Estudios longitudinales o análisis de seguimiento a estudiantes y egresados, para evaluar cómo la educación ha influido en su satiafacción personal.
- Análisis comparativos sobre los niveles de felicidad que declaran las personas con diferentes niveles de educación.
- Análisis de variables asociadas con la relación entre educación y felicidad, tales como la salud, el trabajo, las relaciones sociales y la satisfacción con la vida.
La literatura científica sugiere que una mayor educación está asociada con niveles más altos de bienestar y satisfacción. Las personas con una educación más alta tienen más recursos y oportunidades para lograr sus objetivos, mayores habilidades para enfrentarse al nuevo mundo del trabajo y mayor resiliencia ante situaciones difíciles. Algunos estudios han demostrado que, en general, la educación puede generar mejores oportunidades laborales, mayores ingresos y una mejor salud mental y física, todo lo cual puede contribuir a una mayor felicidad y bienestar.
Un estudio realizado en 40 países por Activa Research en asociación con Worldwide Independent Network of Market Research, halló que la educación juega un rol crítico en el estado de felicidad declarado. En ese estudio se demuestra que las personas que no tuvieron acceso a la educación o no finalizaron su enseñanza básica poseían niveles muy bajos de felicidad. Por el contrario, las cifras indican que la declaración de felicidad de quienes habían finalizado estudios de post grado era de 79%, y este porcentaje se reducía en la medida que descendía el nivel de educación, hasta un 42% en el caso de las personas que solamente completaron la educación básica.
Sin embargo, la educación también puede generar estrés y otros desafíos que pueden afectar negativamente la felicidad; por ejemplo, ante la necesidad de enfrentarse a las condiciones hipercompetitivas del mercado laboral, mayores aspiraciones profesionales y menor tiempo de dedicación para el disfrute personal y familiar.
La educación juega un rol crítico en el estado de felicidad declarado.
Además, los factores individuales como la personalidad, las habilidades de afrontamiento y los sistemas de apoyo juegan un importante papel en la determinación de la relación entre la educación y la felicidad. Algunas personas pueden encontrar que la educación proporciona un sentido de propósito, desafío y crecimiento personal, lo que aumenta su felicidad, mientras que otras pueden sentir que las presiones de la educación o de las responsabilidades asumidas por contar con un mayor nivel de educación, son abrumadoras y conducen a una disminución de la felicidad.
En síntesis, la felicidad es un concepto subjetivo, complejo y multidimensional, asociado a un estado emocional positivo y a una sensación general de bienestar y de satisfacción con la vida. Sin embargo, establecer hasta qué punto y de qué manera la educación influye en la felicidad no es tarea fácil puesto que depende de múltiples factores individuales y contextuales, por lo que es necesario considerar diversos métodos y perspectivas interrelacionadas.
