Adriana Agudo |
Para lograr la igualdad hay que tener en cuenta las diferencias.
“…para que las diferencias no se conviertan en limitaciones”. Así resume la profesora María Calvo la defensa que hace a la Educación Diferenciada como nuevo modelo pedagógico.
La Educación Diferenciada consiste en establecer aulas para niños y niñas, de manera que cada grupo reciba una educación diferente en cuanto al método de enseñanza, pero sin modificar el contenido. Este modelo ya ha sido implantado en la educación pública en países como EE. UU., Canadá, Alemania y Australia.
La Educación Diferenciada es una alternativa al método tradicional.
La Educación Diferenciada es una alternativa al método tradicional de unir en un aula a todos y enseñar bajo el mismo método. Se sustenta en la premisa de que niños y niñas son diferentes, aprenden a ritmos distintos y en una asignaturas más y mejor que en otras.
El fracaso escolar es el producto de no haber gestionado adecuadamente estas diferencias. Las niñas avanzan con más facilidad que los niños porque su proceso de madurez y desarrollo cognitivo es más rápido. También, los chicos presentan una habilidad especial y destacada en asignaturas como el razonamiento lógico-matemático, mientras que las chicas destacan en asignaturas relativas a las humanidades y comprensión lectora, lo que se confirma con el porcentaje de chicos en carreras de ingeniería y el porcentaje de chicas en las carreras afines al ámbito social.
Este modelo vanguardista, que se centra en la personalización de la educación y la igualdad de oportunidades, presenta algunos aspectos que deben tomarse en cuenta:
- En primer lugar, persigue la excelencia académica permitiendo el desarrollo académico en función de las habilidades y necesidades de aprendizaje de los alumnos.
- Favorece la igualdad de oportunidades, al adaptarse el currículum a los niños y niñas; no al contrario.
- Estimula las habilidades individuales y potencia las capacidades para el mundo universitario, laboral, personal y social.
De este modo, la educación diferenciada procura favorecer las oportunidades de ambos sexos en función de una educación más cercana y personalizada, lo que ha permitido alcanzar un rendimiento escolar cercano al 100% en la mayoría de los colegios que han implantado este sistema en todo el mundo.
