Emociones y espontaneidad en la sociedad del espectáculo

Adriana Agudo Vicci |

Coca Cola vio caer el valor de sus acciones luego de que Cristiano Ronaldo, en un gesto aparentemente espontáneo, retirara dos botellas de esa bebida para promover el consumo de agua entre los reporteros que cubrían la rueda de prensa previa al partido Hungría-Portugal en la Euro-2020, pero muchos se preguntan sobre el efecto de ese gesto en la gran audiencia.

La espontaneidad es una de las características en la conducta de compra. El usuario se deja llevar por una inclinación que es motivada por la simpatía hacia el producto, más que por su utilidad; así, la subjetividad cobra interés pues la fidelidad hacia la marca e inclina la balanza de la compra.

¿Por qué un gran porcentaje de compras se hacen sin necesidad? La respuesta podemos encontrarla en el hecho de que actuamos más confiados en lo que deseamos que en lo que realmente necesitamos. El deseo y la apetencia buscan ser satisfechas ante ese producto que nos muestran y que identificamos como propio porque podría sernos útil, nos permite estar a la moda, o porque estamos seguros de que su uso dará más provecho a las actividades que realizamos. Nos identifica, por tanto, con una carencia (no siempre real) que detectamos debido al mensaje, el color, las imágenes.

El deseo es producto de las emociones. El rechazo o simpatía hacia aquello, sea un producto o una persona, gana espacio en cada particular mundo emocional.

Las emociones están presentes en cada una de nuestras decisiones. Esas fuerzas interiores que conllevan sentimientos, deseos, reacciones físicas y pensamientos crean las decisiones que tomamos, que a su vez están íntimamente vinculadas con las percepciones, valores y costumbres que identifican a cada cual.

Sin proponérselo (al menos eso parece en el vídeo que le ha dado la vuelta a la inmensa telaraña de las redes sociales), sin articular en esos primeros segundos una palabra y sin mostrar en ese instante alguna expresión facial, el comportamiento de CR7 transmitió lo que en segundos se convertiría en una decisión para sus seguidores: ¡Mejor agua!… y la bolsa comenzó a caer.

Imagen de portada: CNN en Español

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